jueves, 13 de mayo de 2010

5 de Mayo 2010

Sigo soñando con soldados enanos y abejas.
Estas siguen enterrando sus aguijones en mis piernas. Me siguen haciendo sangrar, sin paz ni compasión.

Sigo tiritando de puro estremecimiento cósmico.
Mis heces son los peces que flotan en tu río de infeliz amargura.

Brotan estas palabras raras del torrente sanguíneo de mi mente.
Soy la novia, por cierto.

Sin embargo, no temo encontrar oscuridad, yo nací de ella.
Espuma suave y sensual.

Sigo ignorando tus padeceres, sabiendo que son iguales a los que yo tenía.
Aún así soy capaz de decir "Yo sigo"