lunes, 14 de junio de 2010

Poema del alma errante



Evoco viejos pantanos llenos de mugrienta
Y maloliente suciedad.
Vil desparrame de sangre.
Me siento vacía.
Vagando entre espectros de mil y pocos colores.
Me siento sucia.
Como violada por la dulce luna.
Que de dulce no tiene nada.
Todos mienten sobre su suave carisma y su bondad infinita.
Yo no quiero tocarla.
Huele a miel y sus brazos son de seda.
No la quiero.
Porque la luna es un hombre y me ha hechizado.
Ha pronunciado las palabras prohibidas por el Edén lejano.
Me ha convertido en lo que soy, en una no- muerta.
Me ha transformado en una criatura de la noche para solamente
Adorarle a él.
Me ha maldecido, puedo ver a los muertos, reconocer brujería
Y demás porquerías.
Pero la peor parte de todo es que debo beber sangre.
Yo, que era un orgullo para mi raza, una humana bastante especial.
Ahora una vil amenaza para los míos.
Nada será igual.
Porque la luna me embrujó, la luna es un hombre.
Y su verdadero nombre me es prohibido tan siquiera pensarlo.

Maravillada por pensamientos incoherentes


La niña era un buzo sin oxígeno. A la deriva. No sabía como había llegado hasta ahí, pero ya no tenía aire idóneo para sus pulmones. Tenía, necesitaba, debía salir de ahí y no poseía ningún tanque de oxígeno. Un príncipe con traje pegado llego a su rescate. Le dio una mascarilla y juntos salieron al ruedo de nuevo.

Existe un poder superior que me condenó a ponerme de rodillas frente a ti. Que hace que mi poca e infrahumana vida penda del color de tus ojos chocolates. Que mi vida prevalezca en el tono de tu voz y que mi cordura dependa de las notas de tu risa.

Me apunto a dar todo lo que soy, lo que tengo, mis ilusiones, sueños y verdades por salvar tu vida, que para mi vale más que el poema más profundo del universo. Y si una canción puede reunir lo que eres para mí, maldita sea, blasfema. Bienvenida al agujero de mis pensamientos. (Sé que eso no funciona contigo… Me voy a morir si no te tengo).

Un día de estos dejará salir el vampiro que hay en ella, porque eso la está matando. Y no podrá resistirse al placer de la roja sangre que corre por tus venas y arterias. Y querrá chupar la suavidad y dulzura de tu piel dura y morena. No se podrá resistir. Te hará el amor sin censura. Todo amor y pasión. Luego se dará cuenta de que no fue un error.