Atrapada entre dos corrientes.
Sabiendo que me tengo que ir.
Temerosa de perder algo que nunca tuve.
Encontré la fuente de mi inspiración.
Conocedor de oscuros secretos.
No anuncias la muerte ni la verdad.
Te limitas a existir en una encrucijada de amores.
En donde la única recompensa es mi cabeza.
Y si no entiendes lo que digo, es que nuestra almohada
nos engañó entre atajos y cartas decadentes de sentidos.
Eres mas real en mis sueños que en mi realidad.
Sigo sin entender porqué.
Tal vez no creo que el río brote por la necesidad de la sed.
Y si mi propia iniciativa te ha llevado a este punto,
lamento cortar el momento.
Pero es hora de que me largue de aquí.
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