martes, 7 de septiembre de 2010


18/05/10

Paso los días sin vida ni sentido.
La fecha ya no tiene sentido aunque debería.
Las nubes no forman ya figuras para mí,
son monstruos devora cerebros.
Parece que te gusta atravesarte, meterte en mi puto camino,
tan temprano, con el sol a cuesta sobre tu cabello castaño dorado
y la barba brillando.

Que más diera para salir del estado de sopor en el cual estoy,
de olvidarte, ojalá fuera tan pinche fácil pasar las horas y el tiempo
sin ti, ojalá mi corazón no sangrara a cada latido donde habita
tu inútil recuerdo.

Ojalá, quisiera Dios, fuera tan fácil sacarte de mi vida.
Ojalá realmente nunca hubieras existido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario