martes, 7 de septiembre de 2010

El sarcasmo de algunos momentos...


16/06/10


Aquí sigo haciéndome pagar por manchar lo más precioso del mundo.

Nadie va a saber nunca que caí rendida a tus pies, porque yo te mataré.


28/06/10


He escrito tu nombre tantas veces que si por cada vez que lo hiciera me pagaran, sería multimillonaria.


5/07/10


Es ridícula y patética la forma en que aún me dueles.

Dueles.

Que verdad tan grosera y llena de basta sinceridad.


7/07/10


Sácame de tu vida.

Será lo mejor para ambos.

Un poco menos doloroso.

Y sano, cabe decir.

Sácame de tus sueños.

Sería lo conveniente.

Olvídate de mí.

Olvídate del “nosotros”.

Olvida que somos como dos gotas de agua.

Olvídame.

Y sácame de tu vida.


9/07/10


Estoy consciente del dolor que sufriré cuando me aleje definitivamente de ti.

Que te voy a extrañar con insana locura.

A todo de ti.

Que no seré capaz de hacer nada al respecto.

Que no me importará todo lo demás, salvo aferrarme a tu apabullante recuerdo.


10/07/10


¿Qué hago cuando mi propio nivel de locura está llegando a su límite?

¿Me dispongo a que me coloquen una camisa de fuerza como niña buena o guardo las apariencias para seguir atormentándome a mí misma?


9/04/10


Tengo sueño.

Unas ganas de dormir vampíricas y sangrientas.

Solo que no quiero cerrar los ojos,

porque aparecerás y desaparecerás a voluntad.

Sin preguntar siquiera mí nombre, como una sombra

de cabello rubio y ojos expectantes color azucena.


Igual y no me importa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario