sábado, 1 de enero de 2011

Año nuevo. ¿Realmente importa?

No hay nada. Mucho. Que celebrar.
¿Realmente es tan pinche importante?
Me he preguntado esto todos los años.
No lo creo.
Sin embargo. Pienso. Medito. Añoro.

Olvidar. Regocijarme entre los bellos recuerdos que el año viejo me dejó.
Olvidarte. Gastar dinero. Salvar al mundo. Mandar en mi propia vida.
Vayas própositos, ¿ajá?

Todo se reduce a dos cosas. Quiero olvidarte. Para siempre. Darte una patada en el trasero de una vez por todas. Mandar en mi vida.

Happy fuckin' new year.

P.D: 2011, me la pelas.

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